Jardineros

Taller de parques y jardines

El proyecto consiste en desarrollar un curso de capacitación en parques y jardines, destinado a adolescentes de las escuelas salesianas nocturnas, que les permita una pronta salida laboral. El mismo también incluye el desarrollo de aspectos humanos (individuales y comunitarios), convivenciales, además de otras herramientas para llevar adelante un microemprendimiento laboral.

Se decidió implementar la capacitación en esta temática dado que Mar del Plata ofrece un interesante mercado laboral, dado que existen muchas residencias que cuentan con jardines (internos o en las veredas) y también que hay muchos espacios verdes públicos, que no están siendo mantenidos.

La posibilidad de realizar la capacitación en Tandil, gracias a un convenio con el Instituto Salesiano “Eduardo Arana”, permite que muchos adolescentes entren en contacto con la naturaleza, con el campo y puedan desconectarse por unos días de su difícil realidad socio-familiar. Se trata de un predio de 16 hectáreas, que cuenta con las instalaciones necesarias para el desarrollo del curso y las prácticas.

La modalidad de dictado del curso elegida es la siguiente:
- Encuentros mensuales de 2 días de duración.
- Grupos de no más de 15 personas por año.
- Los encuentros se realizan en Tandil, con la posibilidad de pernoctar, higienizarse (duchas) y realizar las 4 comidas diarias.
- Los chicos se reúnen temprano los días jueves en la Escuela Don Bosco de Mar del Plata, se realiza el traslado a Tandil, para volver los días sábados por la tarde.
- Los acompañan 1 adulto del Equipo de Pastoral, quien permanece con ellos y anima junto con el capacitador, el director y un asesor pedagógico los encuentros.
- Los cursos cuentan con una parte teórica (dictado por un especialista) que se aplica directamente a la práctica, lo que permite ensayar las diferentes técnicas y corregir en el momento posibles errores.
- Además, se enfatiza permanentemente en valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, la paciencia, el comprender al otro, etc., y existe un momento de reflexión grupal desde la perspectiva pastoral-experiencial salesiana.

El ámbito de tranquilidad en que se desarrolla el curso permite que los jóvenes se distiendan y puedan compartir sus sentimientos y emociones con sus pares. Esto ayuda también a que visualicen que hay otra realidad posible más allá de la violencia en que viven diariamente y que depende de ellos buscar modificarla.

Por otra parte, se pretende ofrecerles la ayuda inicial para que puedan salir adelante por sus propios medios, articulando los recursos necesarios para la difusión y la efectivización del servicio/ trabajo efectivo.

Además, se brindan clases de apoyo escolar una vez por semana, que refuercen y acompañen a los jóvenes en su camino educativo.
Finalmente, se proyecta que a futuro sean los propios alumnos que egresan del curso los que acompañen y capaciten en la formación de nuevos alumnos jardineros: esto desarrolla una confianza en los adolescentes y un sentido de compromiso y responsabilidad para con las tareas asignadas, que hace crecer la autoestima y autovaloración en las personas.